La pésima imagen que como club está ofreciéndose, donde son los jugadores y el cuerpo técnico los únicos que llevan la imagen de la entidad por bandera con su tesón, ilusión y amor por el baloncesto, ya que si bien en esta temporada no debe ni mencionarse el aspecto económico, y que les supone jugar y entrenar a los jugadores costándoles el dinero por los desplazamientos desde localidades cercanas a Marbella (en el caso de varios jugadores), o el asunto de la cena en los desplazamientos tras los partidos, a todo ello se une una total dejadez desde los responsables de la entidad respecto al primer equipo, aquel que representa los colores del club por toda Andalucía, ni siquiera apoyándoles en los partidos como locales.
Ni un directivo en el Serrano Lima
En el partido frente a CB Utrera no se personó ni un sólo miembro de la directiva azulona, con lo que toda la logística que rodea la disputa de los partidos como locales recayó sobre el delegado del primer equipo, a quien hay que felicitar públicamente su voluntario trabajo y su presencia constante en el pabellón para ayudar con el montaje y desmontaje de vallas y toldos publicitarios, la recepción de los árbitros y auxiliares de mesa, equipo rival así como el mantenimiento-dispensa de agua para los dos equipos y la coordinación de los jóvenes que actúan como "mopa" (secando la pista cuando es necesario). No es una situación nueva, pero al menos en otras ocasiones si ha estado presente un determinado miembro directivo, seguramente el que más empeño ponga en intentar ayudar y colaborar, actuando al menos de forma constructiva (y no destructiva como otros), pero este sábado ni él estuvo. La zona donde se sitúan los dirigentes, junto a la sede social y la oficina, permaneció totalmente vacía.
Ausencia de música
Despues de cuatro temporadas en la que ni en un sólo encuentro ha faltado la animación musical, siempre desde una hora antes del comienzo del encuentro (para que los azulones calentaran con su música favorita), y que estaba igualmente presente en el descanso entre cuartos y tiempos muertos, en el referido partido frente a Utrera no existió música en ningún momento de la tarde, que siempre es un aliciente para el equipo y un entretenimiento para la afición. Cuestión que en las últimas temporadas ha sido especialmente destacado por los rivales que llegaban a Marbella para enfrentarse a los azulones, afirmando siempre el gran ambiente del pabellón. Ni una nota musical en toda la tarde.
Ausencia de presentación oficial
Del mismo modo, también despues de cuatro temporadas, no hubo presentación oficial de los equipos participantes. Un momento que a los jugadores locales especialmente motivaba y que sorprendía a los visitantes, poco acostumbrados a recibir un trato tan profesional en una división como la 1ª Nacional. En el mencionado último partido se dio la circunstancia (a efectos de imagen, lamentable) que cuando los árbitros señalaron los 6 minutos, momento en el cual se lleva a cabo la presentación, los conjuntos debían retirarse para el protocolario acto, como el equipo visitante siquiera fue avisado no quisieron hacer presentación, además de porque los equipos de sonido no estaban ni instalados, todo ello llevó el desconcierto a las plantillas, que siguieron con el calentamiento.
Espontaneo como "speaker".
Otra de las novedades de la tarde tuvo lugar durante la segunda mitad del encuentro, cuando un espontaneo (que parece ser apareció por el pabellón a primera hora de la tarde afirmando que "era speaker del equipo de Guadalajara"), estuvo haciendo las funciones de animador o más bien retransmitiendo el encuentro, eso si, con mucha voluntad pero con un absoluto desconocimiento de los jugadores del CB Marbella (¡¡que jugaba en casa!!), permaneciendo sentado en la misma mesa de anotadores, escuchándose también los comentarios en voz baja ya que no se cerraba el canal de audio del micrófono inalámbrico cuando no era usado...
Como muestras del desacierto, antes del saque en el tercer cuarto anunció los cinco iniciales de los equipos (cuando los jugadores recibían las últimas instrucciones de los técnicos antes de saltar a la cancha), sin tener en cuenta que los 5 anotados en el acta se refieren al comienzo del partido para el salto inicial, y no supone que los mismos jugadores lo hagan al comienzo del tercer cuarto, con saque de banda. Igualmente, tras una canasta del dorsal "9" del CB Utrera, afirmó "canasta de Ibón Gámez" (que es el "9" azulón, como debería saber), o desconcertando con voces de aliento a los propios jugadores locales en sus tiros libres...
Con todas estas acciones, la imagen del club queda por los suelos y pierde todo lo conseguido en los dos últimos años, en los durante las últimas temporadas se trabajó especialmente para ofrecer seriedad y profesionalidad en cualquier acto de la entidad, cuidando los detalles en cuanto a proyección externa, es decir, en todos los momentos en que CB Marbella aparecía públicamente, englobando tanto desde relaciones con los medios como puesta en escena de cualquier acto.

Mejorar la imagen de una entidad requiere de trabajo y, sobre todo, cierto conocimiento. Cuando faltan una cosa y la otra, se pierde todo ese trabajo realizado con tesón y profesionalidad, y entra en juego la improvisación y las "chapuzas"
Seguramente todo provenga de la desidia y el desinterés más absoluto, unido al interés por otras cuestiones más que por gestionar y dirigir un club. Mientras, la imagen ganada poco a poco se ha perdido en un santiamén . Ni la historia ni los jugadores del primer equipo merecen ese trato. Ellos seguirán dejándose la piel (cuando no los tobillos, los hombros o los abductores) por un color... el azul de la camiseta marbellí. Otros, en cambio, ni quieren aparecer... Tal vez dar la cara pudiera suponer que le saquen el color... rojo de la vergüenza.
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