Tras dos semanas de entrenamientos, así como la disputa, igualmente, de dos encuentros sobre el nuevo pavimento del Pabellon Antonio Serrano Lima, todo son parabienes con el reformado suelo de parquet.
Todos los jugadores sin excepción han valorado de forma positiva sus características así como su capacidad de agarre en los desplazamientos, de igual forma que han comentado como a la hora de caer al suelo, no se produce el anterior efecto abrasivo en la piel, sino que el deslizamiento sobre la pista es digno de mención.
Finalmente, en el vetusto pabellón se ha vuelto a escuchar un sonido que hace años no sonaba entre sus paredes, y no es otro que el "chirrido" de las zapatillas en su contacto con el parquet. Algo que en Marbella, verdaderamente se echaba de menos.
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